Optometría pediátrica

Examen optométrico en la infancia, desde el nacimiento hasta los 14 años.
Consiste en la detección, diagnóstico, corrección y rehabilitación de las alteraciones del sistema visual con el objetivo de obtener su mejor rendimiento.

Mediante el estudio optométrico se evalúan las habilidades visuales con el fin de detectar disfunciones de refracción, acomodación y/o coordinación binocular que puedan alterar el sistema visual provocando visión borrosa, fatiga visual, molestias oculares, dolor de cabeza, visión doble, desviación de un ojo, dificultad de concentración e incluso retraso en el aprendizaje.

La mayoría de los problemas visuales suelen ser asintomáticos y es difícil detectarlos si no se realiza una evaluación completa de la visión.

Con frecuencia los niños no expresan los síntomas porque siempre los han sufrido y no han tenido una visión correcta con la que comparar. Evitan realizar las tareas que les provocan los síntomas, por ejemplo la lectura o hacer los deberes. Ello les puede hacer pasar por poco trabajadores o poco disciplinados, cuando lo que sufren realmente es un problema visual.

El examen visual en edad escolar es muy importante para detectar problemas visuales que pueden afectar al rendimiento escolar, al aprendizaje y a la realización de actividades deportivas.